¿Cuáles son los aspectos negativos del aislamiento PIR?

La espuma de PIR (poliisocianurato) se utiliza ampliamente como material aislante en edificios, tuberías y cámaras frigoríficas debido a su excelente rendimiento térmico. Sin embargo, como cualquier material, Aislamiento PIR tiene varios inconvenientes. Comprender estos aspectos negativos del aislamiento PIR ayuda a constructores, arquitectos y propietarios a tomar decisiones informadas sobre si es la opción adecuada para sus proyectos. En este artículo se analizan los principales problemas asociados al PIR, como los riesgos de incendio, las dificultades de instalación, las repercusiones medioambientales, los problemas de durabilidad y los costes más elevados.

Seguridad contra incendios: No es completamente ignífugo

Aunque a menudo se dice que el PIR tiene una buena resistencia al fuego en comparación con materiales como el EPS o el XPS, no es así. no incombustible.

Riesgo de incendio: El PIR puede inflamarse y arder cuando se expone a llamas directas o a altas temperaturas. Las pruebas demuestran que, aunque puede carbonizarse o carbonizarse en lugar de fundirse como algunos plásticos, sigue contribuyendo a la propagación del fuego en condiciones intensas.

Humo tóxico: Al arder, el PIR desprende un humo denso y tóxico que contiene gases peligrosos como cianuro (cianuro de hidrógeno) y monóxido de carbono. Estos gases plantean graves riesgos de inhalación durante los incendios y a menudo son más mortales que las propias llamas.

Límites del código de edificación: Muchos países restringen el uso de PIR en edificios altos. Por ejemplo, Alemania prohíbe el aislamiento orgánico como el PIR en estructuras de más de 22 metros, mientras que el Reino Unido fija el límite en 18 metros5. Códigos como el GB50016 de China exigen barreras contra incendios (cinturones de aislamiento) para ralentizar la propagación vertical del fuego.

Retos de instalación y manipulación

Problemas de aislamiento PIR suelen aparecer durante la instalación debido a sus propiedades físicas:

Fragilidad: Los paneles PIR son relativamente rígidos y quebradizos. Pueden agrietarse o romperse si se doblan o manipulan con brusquedad, sobre todo cuando hace frío. Esto hace que sean más difíciles de ajustar alrededor de tuberías o superficies curvas.

Adherencia deficiente: A diferencia del PUR (poliuretano), el PIR se adhiere débilmente a las superficies. Su fuerza de adherencia es aproximadamente la mitad que la del PUR, por lo que requiere adhesivos adicionales o fijaciones mecánicas para mantenerse firmemente adherido. Pueden formarse huecos o secciones sueltas, lo que reduce la eficiencia térmica.

Sensibilidad a la temperatura: La producción de PIR requiere un control preciso de la temperatura (por encima de 60°C). Los pequeños cambios pueden causar defectos como burbujas superficiales, curado desigual o contracción.

Cuestiones medioambientales y de durabilidad

Aunque duradero, el PIR no es inmune al envejecimiento ni a los daños ambientales:

Absorción de humedad: El PIR puede absorber agua con el tiempo, especialmente si se daña la lámina protectora o el revestimiento. El aislamiento húmedo pierde su rendimiento térmico (valor R) y favorece el crecimiento de moho, que libera esporas insalubres.

Degradación del material: La espuma de PIR se descompone ("envejece") gradualmente, volviéndose quebradiza y menos eficaz. Lo ideal es que el aislamiento de los edificios dure más de 50 años, pero el PIR puede deteriorarse en 20-30 años, lo que obliga a sustituirlo y añade residuos a largo plazo.

Dificultad de reciclaje: La mayor parte del PIR acaba en los vertederos tras su retirada porque es difícil de reciclar. Su combustión libera gases tóxicos, lo que dificulta su eliminación.

Coste y disponibilidad

Coste del aislamiento PIR es superior a las alternativas:

Materias primas caras: El PIR depende del MDI (un tipo de isocianato), que es costoso y a veces difícil de conseguir. Esto hace que el PIR sea más caro que materiales como el EPS o la lana mineral.

Se necesitan capas más gruesas: En aplicaciones frías, el PIR se combina a veces con la espuma de vidrio debido a su menor estabilidad a bajas temperaturas. Aunque el PIR tiene un buen valor aislante, las alternativas como la espuma de vidrio pueden requerir espesores similares para un rendimiento igual, pero duran más sin degradarse.

Equilibrar los aspectos negativos: Buenas prácticas

A pesar de estos inconvenientes, el PIR sigue siendo popular por su alto valor aislante. Para utilizarlo de forma más segura y eficaz:

Cumpla los códigos contra incendios: Instale siempre cortafuegos incombustibles (por ejemplo, tiras de lana mineral) en cada nivel del suelo según la normativa.

Añadir capas protectoras: Cubra el PIR con revestimientos o placas resistentes al fuego (por ejemplo, placas de cemento o yeso ignífugo) para ralentizar la ignición y limitar el humo tóxico.

Garantizar la calidad de la instalación: Contrate a instaladores experimentados para evitar huecos, grietas o trampas de humedad. Utilice adhesivos/sellantes compatibles para una mejor adherencia.

Considere alternativas: Cuando la seguridad contra incendios sea crítica (edificios altos, hospitales), evalúe opciones incombustibles como la lana de roca o la espuma fenólica.

El aislamiento PIR ofrece una excelente eficiencia térmica, pero tiene importantes desventajas: riesgo de incendio, instalación complicada, sensibilidad a la humedad y costes más elevados. Conocer estos aspectos negativos del aislamiento PIR ayuda a los usuarios a planificar proyectos más seguros y duraderos. A la hora de elegir materiales aislantes, dé siempre prioridad a las barreras contra incendios y las cubiertas protectoras, respete las normas locales de construcción y tenga en cuenta el impacto total del ciclo de vida.

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